Sobre el conflicto en nuestro Puerto ,que se extiende en el tiempo de manera insólita, leemos a Nado Bonato;
Leer con atención los dos enlaces ¿ quien es Roberto Villaola y esta otra en Revista Puerto
Leo algunas reflexiones acerca la meneada columna vertebral, su presunta muerte o transmutación a movimientos barriales y el rol, ineludible por cierto, de la acción de gobernantes municipales con vasto trabajo territorial con redes formadas en años.
Todo se puede resumir quizás al oficio bien llevado e
incluso a la buena voluntad.
En Mar del Plata arrastramos un conflicto que muestra exactamente todo lo que no hay que hacer en materia de conducciones.
Hace ya cuatro meses se paro la flota fresquera por reclamos
efectuados por una dirigencia gremial, que si bien legitimada en cuanto a su
representatividad entre la marinería local, con cuenta ni contará seguramente,
con el reconocimiento legal necesario.
Cuatro meses que llevaron al conjunto de la industria del pescado y a la actividad comercial del puerto a parate muy fuerte que llevó consigo puestos de trabajo perdidos, negocios cerrados y mucho dinero perdido.
Los empresarios, bien gracias, acostumbrados a la subfacturación, al trabajo en negro, a la evasión sistemática tienen espaldas para aguantar cuatro meses más si cabe.
No así los trabajadores precarizados de las seudo cooperativas que dependen del pescado que le bajen las grandes empresas para poder procesar.
Ese mecanismo que una vez instalado nunca se pudo desarmar y que es el principal medio de sobreexplotación de los trabajadores de la industria pesquera consiste básicamente en que un empresario “vende” pescado a una cooperativa de trabajadores independientes –monotributistas que se lo devuelven ya procesado.
Es decir, los grupos empresarios que abarcan captura, procesamiento y venta, evaden por ese camino, aportes provisionales y sindicales amén del pago de la mínima garantía horaria con que cuenta el personal en blanco.
Ese grupo de trabajadores precarizados de hecho, que trabajan a demanda día por día, que no cuentan con la mínima estabilidad laboral y tampoco con cobertura médica para accidentes de trabajo son los que más han sufrido en este momento. Si bien es cierto que su condición es mala siempre, en este momento al no tener entradas quedaron a la intemperie y sin cobijo. Pero como los males no vienen solos a los que asumen su defensa más vale perderlos que encontrarlos.
Veamos.
Las principales empresas están representadas en la Cámara de Armadores un grupo numéricamente pequeño pero de alto poder de fuego, acostumbrados en el llanto y la queja perpetua. Son devotos de una religión, el no pago de impuestos, el pedido de créditos bancarios a baja tasa y olvidarse el pago de los mismos. Pese a ello, la Banca oficial les ha seguido otorgando crédito tras crédito desde la dictadura hasta acá que es hasta donde llega mi memoria en ese ámbito.
Existen otras cámaras del sector, pero la de peso más fuerte es la mencionada arriba y la directa responsable del conflicto.
¿Qué sindicatos se entienden con esta patronal? Si empezamos
por la captura tenemos el personal de marinería aglutinado tradicionalmente en
el Somu. Hoy, el “Caballo” Suárez Secretario General del Sindicato, es
desconocido por la mayoría de los afiliados locales que se aglutinaron en un
gremio local conocido como Simape, su dirigente principal, es un militante del
PJ de larga y zigzagueante trayectoria que, herido quizás por haber perdido
algún kiosco, embarcó a los embarcados en una lucha que se veía perdidosa de
movida dado el evidente aislamiento político con que contaba. Por encima de
solidaridades de piquito y movilizaciones con olor a oportunismo, lo cierto que
en voz baja se decía que Juan Domingo Novero estaba a la cabeza de una aventura
sin futuro.
Este gremio, sin representación legal insisto. Rechazó el aumento del 22% en dos pagos, uno en Marzo y el segundo en julio, firmado por el Somu nacional y pretendía cobrar el aumento en una sola instancia.
Los otros gremios a bordo son Maquinistas y Conductorers
Navales y Capitanes y Patrones.
En tierra está el tradicional Sindicato Obrero de la Industria del Pescado
SOIP que agrupa a los trabajadores que procesan el pescado siendo la mayoría de
ellos fileteros y envasadores.
Ocupa también la industria a trabajadores de estiba, hielo
,portuarios y transporte., cada uno de ellos con su respectivo sindicato.
Amen de ello, todo el barrio del puerto está ligado a la actividad y el comercio de la zona y toda la ciudad, ha sufrido una fuerte caída en las ventas, quedando rota en algunos casos la cadena de pagos.
El ultimo orejón del tarro en este panorama es como se puede
deducir fácilmente son los trabajadores de las cooperativas truchas .Las mismas
empezaron a surgir con fuerza en los fines de los ochenta cuando se empezó a
precarizar el trabajo junto con las reformas menemistas y contó este proceso
con el aval explícito del finado y legendario Abdul Saravia dirigente por años
y años del SOIP amigo personal del Turco innombrable
Hoy los trabajadores de este sector al no contar con una representación obrera tradicional como debiera ser por otra parte, es cooptada por algunas organizaciones que recurren más a pedidos a los gobiernos de bolsones de comida, subsidios ,planes y cualquier programa asistencial vigente, que a la lucha tradicional del movimiento.Para colmo la representación de esta agrupación que se ha arrimado a la CTA tiene como referente a un aventurero de la peor especie que fue en su momento propietario de una empresa trucha y en ese carácter entregador de militantes durante la dictadura.
Este individuo ,de la mano de un militante local de la CTA que tendría que explicar su ligazón con el mismo, ha marchado junto al Nono Frondizi a Yasky ,Baradel y otros dirigentes dignos de respeto.
Tengo entonces que volver al inicio .No hay militancia barrial
ni sindical que supla el compromiso fuerte con un proyecto popular.
Novero mandó al muere a un grupo de compañeros en una huelga caprichosa y suicida.
Villaola practicando el neo clientelismo de la peor especie
busca medrar entre la miseria y jamás, pero nunca jamás se planteo combatir
contra un sistema perverso de producción del que formó parte.
La Intendencia…bien gracias, jetoneando al estilo Scioli.
No se trata de voluntarismo o aspiraciones de buenos deseos,
se trata nada más que de sapiencia militante.
En los noventa hubo dos frases bastante conocidas
Una la dijo Chacho Älvarez : cinco minutos de TV valen más que veinte horas de plenarios.
Así le fue al Chacho, encharcado en un pantano maloliente de
la mano de un autómata.
La otra .El barrio reemplazó a la fábrica.
Tengo para mí que las dos son falsas. Nada se puede llevar
delante sin una organización político - sindical fuerte y comprometida
El sindicalismo sin ligazón a un proyecto político nacional transformador más temprano que tarde se torna en una entidad burocrática pendiente de sus intereses sectoriales y/o personales.
Los movimientos barriales, que de alguna manera son parásitos de las carencias pareciera ser que tienden a perpetuarlas (se reciben puteadas).
Los gobiernos locales que no tengan ligazón con los barrios más débiles y respondan a sus demandas son un lastre a deshacer.
Finalmente , no hay gobierno que pueda encarar cambios consistente sin anclaje territorial.
Elijan Uds cual es el más eficaz.