martes, 29 de septiembre de 2009

Ana Porrúa: Hormigas y samuráis

I.
una vida alrededor
del alimento.
II.
eligen los muertos
en un campo de batalla ajeno.
la caparazón dura y brillante
del insecto medieval:
diminutos mosaicos luctuosos
bajo la presión de sus pinzas.
III.
el fragmento del ala de una libélula:
imposible tocado de novia
(tul imaginario)
sobre la cabeza
de la obrera.
VI.
"En un hormiguero nadie se preocupa por las águilas"Henri Michaux
hay universos que nunca se juntan
las hormigas son ciegas a la altura:
su única mística es la del trabajo.
samuráis
(a B.S.)
samurai clásico
I.
soy una hormiga guerrera
pensó el samurai
la primera vez que su madre
cubrió sus hombros
con prenda de seda.
III.
el samurai
se soñó sin su espada:
un animal
pequeño
que no sabe
las pausas
internas
del horror.
IV.
vio el mar por vez primera
recordó cuentos de infancia
(una voz baja contra su oído):
‘no hay espada que hiera
a este dragón de agua’.


Ana Porrúa (Comodoro Rivadavia, 1962) es ensayista y escribe poesía. Ha publicado Con trapos en la boca (1992), Hormigas y samuráis (2001), El chenque (2005), dos antologías de poesía latinoamericana (Traficando palabras y Alicia en el país de las pesadillas y otros poemas) y un libro de crítica sobre Leónidas Lamborghini, Variaciones vanguardistas. Vive en Mar del Plata.
Si querés leer más, entrá a: http://lainfanciadelprocedimiento.blogspot.com/2007/02/ana-porra.html

domingo, 27 de septiembre de 2009

un canalla en mar del plata



Leemos a Horacio Verbitsky : El viernes 25 se presentó en un hotel de Tucumán el libro del escritor (?) marplatense Nicolás Márquez, El Canalla: la verdadera historia del Che.


Márquez residente marplatense es la promesa joven de quienes glorifican la represión dictatorial, porque en el momento del golpe de 1976 sólo tenía un año, lo cual lo constituye en aquella “cría del proceso” que imaginó Videla.


Sus escritos reivindicativos del terrorismo de Estado son difundidos en sitios web y también tenía un programa radial con Karina Mujica, presidente de “Argentinos por la Memoria Completa” hasta que un programa de televisión la filmó en el prostíbulo donde completaba sus ingresos.


La presentación del libro fue organizada por Fuerza Republicana y la coordinaron Ricardo Argentino Bussi, hijo del ex dictador, y el concejal Claudio Viña. El locutor que presentó a Márquez dijo que es “una persona sana que no se deja influir por las verdades de terceros ni mucho menos por intereses partidarios”. Bussi explicó que lo habían invitado porque su padre sufre prisión por las ideas del Che. “Es muy importante escuchar una verdad distinta, porque nosotros no creemos en la verdad única.”


Como Karina Mujica, Márquez tiene una doble vida: su ex mujer lo denunció por violencia familiar y por abuso sexual contra la hija de ambos, de cuatro años. Cuando la mujer quedó embarazada, Márquez le exigió que abortara y comenzó a pegarle por su negativa. Esto fue causa de la separación y de dos denuncias por violencia familiar que finalizaron en audiencias de mediación. También lo demandó por la tenencia de la niña y por el pago de alimentos.


La denuncia por abuso sexual contra la criatura fue presentada el 8 de septiembre de 2008. La nena tenía crisis de llanto repentino, miedos, y vómitos y paspaduras en la zona genital al regresar de la casa de su padre, de quien dijo que le pegaba. Ante un cuadro de fiebre alta un pediatra de la Clínica Pueyrredón de Mar del Plata diagnosticó que no obedecía a causas clínicas.


Cuando la niña dijo que el padre la lamía, la derivó a una psicologa infantil. La nena le narró que su padre también le había tocado los genitales. La psicóloga consideró que el relato era confiable y certificó el abuso. Márquez dijo que era “un juego”. En cuanto se interrumpió el contacto, la conducta y la salud de la niña mejoraron. Cuando supo que ese dictamen sería aportado a una denuncia judicial Márquez presentó otra, por “hostigamiento”, contra su ex mujer.


Se presentó como víctima de una “relación de pareja desavenida”. La fiscal Daniela Ledesma archivó la causa por abuso, considerándola una estrategia de la mujer por los conflictos de pareja, pero el Fiscal General de Mar del Plata Fabián Uriel Fernández Garello, dispuso su reapertura. La ex mujer de Márquez cuestionó que no se hubiese dado intervención a la Asesoría de Menores e Incapaces. Resulta increíble que este “activista incansable de la derecha argentina, defensor a ultranza de genocidas” se sienta “hostigado”, “temeroso” y “dañado” y haya debido someterse a “terapias psicológicas y psiquiátricas”, a causa de los reclamos de la madre de su hija, dice la demanda.


Actualmente Márquez puede ver a la pequeña en lugares públicos, acompañado por una persona de confianza y bajo el control visual de la madre de la niña, pero prefiere no verla. En su currículum oficial, Márquez detalla que realizó cursos de “terrorismo, contraterrorismo y narcotráfico” en la Universidad Nacional de Defensa de los Estados Unidos y se jacta de haber colaborado con el Hispanic American Center for Economic Research (HACER), de Washington. Uno de los miembros de HACER es el ex agente del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, Julio Cirino, uno de los compañeros de Astiz, Etchecolatz y Von Wernich en el pabellón de lesa humanidad de la cárcel de Marcos Paz.


HACER, cuyo objetivo es la defensa de “la libertad y el libre mercado”, organizó en abril en la Legislatura Porteña un congreso sobre “Desafíos y expectativas postelectorales”. Se había anunciado que lo presidiría el vicepresidente Julio Cobos, quien no asistió. Quienes no faltaron fueron el propietario del diario La Nueva Provincia Vicente Massot, quien debió renunciar como viceministro de Defensa de Carlos Menem luego de defender la tortura en un reportaje, la diputada Nora Ginzburg, Marcos Aguinis y el propio Márquez.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Manigua, de Carlos Ríos



Si querés saber cómo fue la presentación del libro Manigua, de Carlos Ríos, en la librería Chesterton, de Mar del Plata, podés entrar en esta dirección: http://darsena3.blogspot.com/

miércoles, 23 de septiembre de 2009

el lado oscuro de mogotes





En la casa de la calle Benedetto Crocce al 300, de Mar del Plata (véase foto derecha), vive tranquilo el responsable de la Noche de los Lápices. El responsable de la Noche de los Lápices vive tranquilo en Mar del Plata y habló con Miradas al Sur.


Por Roberto Garrone - Mar del Plata -

En estas calles de tierra, poceadas y desparejas, en la periferia del barrio Punta Mogotes, pero a más de 15 cuadras de la playa, donde Mar del Plata ha perdido casi todos los atributos de la Ciudad Feliz, Juan Miguel Wolk se siente impune.

Alias el "El alemán" o "El nazi", como lo llamaban sus camaradas, este comisario mayor de la Policía de la Provincia de Buenos Aires fue uno de los máximos responsables del Pozo de Banfield, un centro clandestino de detención en donde estuvieron los alumnos que militaron en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), quienes fueron torturados y asesinados, en lo que luego se conoció como La Noche de los Lápices, una seguidilla de secuestros que comenzó el 16 de septiembre de 1976.


Todas las víctimas eran menores de edad. Distintos testimonios registrados durante el juicio a la Junta Militar, como la denuncia del ex policía Carlos Hours ante la Conadep y los procesos judiciales posteriores, le confieren a Wolk el grado de genocida por el secuestro, tortura y asesinato de cientos de detenidos que pasaron por el centro clandestino de detención que regenteó entre 1976 y 1978.


Por sus crímenes fue condenado a 25 años de prisión a principios de los años ’80. Pero tiempo después fue beneficiado con las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. En 1998 el juez español Baltasar Garzón pidió su extradición, en la misma lista en que figuraba el almirante Emilio Massera. Tras la abolición de esas leyes, y cuando se esperaba que fuese citado a declarar en los Juicios por la Verdad, los jueces recibieron la noticia de que Wolk había muerto. Pero en esta tarde soleada y luminosa del invierno marplatense, donde chalets con jardines pretenciosos se mezclan entre casitas modestas y terrenos baldíos, en la calle Benedetto Crocce 3045, Wolk vive bastante bien para estar muerto.


Para el vecindario también es un muerto con muy buena salud. “Sí, es ahí…, sí, Juan, el viejito”, le dice un vecino a Miradas al Sur cuando preguntamos por su domicilio. Vive enfrente de su casa y está sacando el auto de su garaje enrejado. El chalet de dos plantas alberga dos departamentos, divididos por una escalera pequeña en la entrada; clásica construcción marplatense de propiedad horizontal.

A tono con su pasado, Wolk vive en el de la derecha. “Departamento 1”, señala un cartelito pintado con letras blancas, en un fondo patinado de azul turquesa, al lado del timbre. Todo luce pulcro y ordenado, con violetas de los alpes multicolores decorando el cantero de unas ventanas pequeñas y alargadas que ocupan casi toda la línea del frente. Dos gatos grises juegan entre las flores. El más grande rasguña la ventana para entrar cuando escucha el timbre. Se oyen movimientos, pero nadie atiende. Tampoco cuando insistimos. Uno de los gatos se espanta y corre por el tapial.


En la trotadora que desemboca en el garaje del subsuelo, está estacionado un Renault Megane azul brillante. Pocos metros al sur, Crocce muere en la avenida Mario Bravo, el límite sur del Bosque Peralta Ramos. Curioso destino el de este paisaje agreste salpicado de añejos pinos y eucaliptos en el sur de la ciudad. A pocas cuadras, donde Wolk pasa sus días como un tranquilo jubilado retirado de la Bonaerense, vivía hasta su detención, su colega comisario y genocida, Miguel Etchetcolatz.


Habla Wolk

Al día siguiente pruebo con otra variante para intentar hablar con él. Las nuevas tecnologías otorgan ciertos beneficios. Como acceder al teléfono de una casa con sólo saber la calle y dirección exacta. La línea aparece a nombre de Olga Fiscella. Termino de marcar y me atiende quien jamás me hubiera imaginado.

–Sí, Juan Wolk, quién habla? –responde una voz que parece habituada a atender el teléfono. Me presento y no alcanzo a explicarle más.

–No, no. Está equivocado; no quiero entrar en este tema; revolver un pasado que me molesta muchísimo.

Usted ha sido acusado y condenado por delitos de lesa humanidad. Usted ha sido el responsable del Pozo de Banfield…


–¿Cómo dijo que se llama?

Le digo mi nombre, y agrego: Estoy escribiendo sobre su pasado y su presente en libertad, viviendo en Mar del Plata. Usted fue uno de los responsables de La Noche de los Lápices.


–¿De qué...? No. Está equivocado, jamás estuve en Banfield. Trabajé en la Unidad Regional de Tigre. No quiero la prensa amarilla para revolver un pasado desgraciado. Entré en la institución para pelear con los ladrones, con los secuestradores, con los que cometían delitos comunes, no delitos ideológicos, que es algo aborrecible. Tengo medallas y condecoraciones por mi tarea como policía.


–Pero fue condenado por delitos de lesa humanidad.

–No. ¡Por favor! Nunca fui condenado. Soy peronista desde 1950, tengo hijos, cómo se le ocurre que voy a lastimar a chicos…, no anduve en idioteces.


–¿Es cierto que cobra una jubilación de la policía bonaerense?

–¡Esto es un interrogatorio? No voy a contestar sus preguntas, por favor, le reitero, no quiero reverdecer hechos lamentables.


–¿Está dispuesto a presentarse en la Justicia?

–Cómo no, por supuesto. Donde me llaman voy, pero ya presenté las excusas (sic) con mi abogado. Pero le reitero, no quiero hablar de todo lo que pasó, que fue muy doloroso.


-Ahora hay una causa abierta en un Juzgado de La Plata.

–Tengo familia en La Plata y voy muchas veces, si me citan, ahí estaré. Acá me encuentra de chiripa, porque casi nunca estoy.


–Ayer (16 de Septiembre) estuve en su casa, estaba un auto en el frente y se escuchaban movimientos, pero no me abrió nadie.

–¿A qué hora?

–Pasadas las tres de la tarde. Los dos gatos grises estaban alterados con el sonido del timbre.

–Ahh…, sí…, siempre me gustaron los gatos. (Por primera vez en la charla advierto un cambio en su tono de voz. Abandona el paternalismo y se lo escucha nervioso.)

–Vive cerca de Etchetcolatz, ¿es mera casualidad o era para seguir en contacto?

–Él es comisario general; yo soy comisario mayor. Yo soy un perejil de cuarta.

–Si algo ha sido usted, no es precisamente un perejil.

–A mí me han cagado. Nunca me metí en política porque no me interesó; a mí la política nunca me dio nada.

–¿En qué lo engañaron?

–Ya le dije que no quiero salir en los medios, no quiero hablar de lo que pasó.

-¿Le alcanza con la jubilación?

–Más o menos. Adiós.

Ayer volvimos a la casa de Wolk para intentar registrar en imágenes. Al instante de tocar el timbre, se abrió la puerta de la casa de al lado.

–¿Qué buscan? – preguntó de mal modo un hombre flaco y semi calvo.

Hablar con su vecino.

–No lo conozco.

–Acá vive un genocida.

–Ah… No sabemos nada. Y la puerta se cerró despacio.


Represor al descubierto

Marta Ungaro descubrió el año pasado que Wolk no estaba muerto. Ella es hermana de Horacio, que tenía 17 años cuando lo arrancaron de su casa de La Plata. Es uno de los chicos asesinados en La Noche de los Lápices, de la cual se cumplieron 33 años esta semana.


Entre la medianoche y las cinco de la mañana de aquel 16 de septiembre de 1976 fueron secuestrados además de Horacio, Claudio de Acha, Daniel Racedo, María Claudia Falcone, María Clara Cuicchini y Francisco López Murtaner. Para los militares, reclamar por un boleto estudiantil era un atentado que se debía reprimir de inmediato. A Pablo Díaz lo secuestraron cinco días más tarde y pudo recuperar la libertad.


El Pozo de Banfield tuvo algunas características distintivas dentro de los CCD que montó la Dictadura. Distintos testimonios revelaron que su personal se mostraba a cara descubierta. No había control sobre los secuestrados; ni siquiera eran interrogados. Y la cantidad de “traslados” mencionados por los diversos testigos, hace pensar que en su última etapa el Pozo de Banfield era un centro de exterminio.


Otra de las aristas singulares del campo de concentración que comandaba aquel comisario apodado El Nazi fue el gran número de embarazadas vistas allí, como así también el elevado número de partos que se produjeron en ese lugar. Embarazadas detenidas en otros establecimientos policiales o militares eran trasladadas al Pozo de Banfield cuando se encontraban a punto de dar a luz. Ningún bebé fue devuelto a su madre ni a sus familiares.


Entre esos muros fueron torturados los estudiantes secundarios platenses: “Claudia no necesitaba el boleto estudiantil barato, porque nosotros no teníamos problemas económicos y ella vivía a dos cuadras de la escuela. Se metió en esa lucha por solidaridad”, contó alguna vez Nelva Falcone sobre su hija. “Hay testimonios que indican que Wolk fue quien mató a mi hermano y arrojó su cuerpo en el cementerio de Avellaneda, donde encontraron los restos de Luis Ciancio, un muchacho de Berisso”, asegura Marta Ungaro.


Marta descubrió que Wolk cobraba una jubilación de comisario mayor, por su tarea docente en la Escuela Juan Vucetich y el Liceo Policial. Su último destino efectivo fue la Departamental de Pehuajó. Casualmente donde trabajó como médico policial toda su vida el doctor Falcone, en cuyo auto un testigo aseguró que secuestraron a Julio López. Wolk es el número de beneficiario 10.805 de la Caja de Retiros de la Policía, y todos los meses cobra en la casa central del Banco Provincia de Mar del Plata, San Martín y Córdoba.


Toda esta documentación que pudo recolectar Marta, junto con el legajo personal de Wolk y dos diskettes con testimonios que lo incriminaban, se presentó en la causa Horacio Ungaro, en la Secretaría Única sobre Habeas Corpus, el 8 de julio del 2008. El Juez Arnaldo Corazza del Juzgado Nº3 de La Plata, es quien llevaba adelante la causa 26 Pozo de Banfield en la Secretaría Especial de Investigaciones. Pese a toda la colección de pruebas presentadas, todavía el magistrado no ha llamado a declarar a Wolk.


A los 76 años, el otrora poderoso comisario mayor es un anciano jubilado que circula con parsimonia por las calles de Punta Mogotes, provocando ternura en sus vecinos y que, si el día está lindo, hasta se anima a caminar por el Bosque o llegar a la playa. Hace tres décadas, el señor Wolk trabajaba de genocida. Ahora le parece dolorosa esa etapa de su vida. Pero ya se sabe: el pasado siempre vuelve.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Ricardo Piglia y Mar del Plata

“(…) Mi padre era peronista; cuando cayó Perón, nosotros empezamos a sentir la presión del cambio político. Vivíamos en Adrogué, un suburbio de Buenos Aires donde los lazos familiares y de amistad se entreveran y los conflictos políticos y personales se potencian.
Nos fuimos a Mar del Plata y mi padre empezó de nuevo. Fue un cambio (…) muy benéfico, porque Mar del Plata es una ciudad con una vida cultural muy intensa. Y ahí empecé a escribir. (…) Allí me ligué a la gente de un cine club histórico, y a los aspirantes a escritores, estudiantes crónicos, periodistas que hacían la bohemia de la ciudad.

Mar del Plata es fantástica, porque es un sitio de veraneo que en invierno queda convertido en una especie de lugar desprotegido, un pueblo que tiene todas las características de una gran ciudad: muchos cines, muchos bares que están vacíos siete meses por año. Había uno al cual iba la gente que jugaba en el casino: "Ambos Mundos". Estaba abierto toda la noche. Ahí, como jefe de la mesa de discusión, estaba un norteamericano que contaba una historia muy extravagante sobre sí mismo. Decía que era un escritor importantísimo que había publicado varios cuentos en el New Yorker. (...) ¿Por qué ese hombre tan culto, tan refinado, que vivía sin trabajar, estaba ahí? Porque había venido siguiendo a una mujer, una novia de Nueva York casada con un empresario de la pesca que había sido trasladado a Mar del Plata. Lo cierto es que él fue un gran maestro para mí: él me hizo conocer esos libros de literatura norteamericana que no circulaban fácilmente.”

*Ricardo Piglia, narrador, ensayista y crítico literario, nació en Adrogué, prov. de Buenos Aires, pero en 1955 se a vivir a Mar del Plata. Es autor, en otros, de los libros Respiración artificial y Plata quemada.

En Mar del Plata nació Sui Géneris...


"Acá nació Sui Géneris (...). Acá fue donde una noche se fue el bajista. Éramos soportes de "Pedro y Pablo" y del Negro Jimmy, y el bajista nuestro se asustó y se fue. Al irse el bajista, el baterista quedó sin par y entonces debutamos como dúo con Nito Mestre. Hacíamos las mismas canciones que con los cuatro, y la gente nos empezó a aplaudir, así que nos dimos cuenta que ese era el asunto. Así nació Sui Géneris, en Mar del Plata (...). Creo que en el teatro Diagonal, si no me equivoco, hicimos una temporada con "Huinca", que era un grupo de Lito Nebbia, y ahí fue cuando vimos que venía bien la cosa, no lo podíamos creer (...).
(Mar del Plata) es un pedazo bastante importante de mi infancia. Significa una carpa en la Bristol o por ahí, haber descubierto la citarina, que fue el primer instrumento que toqué, un choque con los autitos en la Plaza Colón, mi tío "Chucho", pintor, un abuelo que no conocí que parece que tenía algo que ver con el Torreón, Nito Peralta Ramos, la San Martín... Mar del Plata siempre fue un lugar que lo sentí como muy mío. Venía de chico a veranear... Veníamos siempre. Me acuerdo que un día mi mamá pretendía alojarse en el Torreón porque lo había construido mi abuelo, o algo así. Le explicaba al portero del Torreón y el tipo la miraba con una cara...
Charly García, en entrevista realizada por el diario La Capital, 13-2-08.

viernes, 18 de septiembre de 2009

El Libro de Mar del Plata, Osvaldo Picardo*

IV
Hay un cuadro de Hopper
que me recuerda caprichosamente
la ciudad en que nací.
Ventanas en la noche.
En primer plano,
por efecto de la luz y la sombra,
casi no vemos el fondo.
Una cadera de mujer y un codo
indican un brusco movimiento
que una de las ventanas recorta.

Es una historia que no necesita
principio ni fin.
La ciudad insiste en aparecer
en la tela del pintor.

También, para mí,
he creado mi propia tela.
No existió antes ni después.

El inmigrante y el desterrado
me entienden.

El turista
nunca ha llegado a estas playas.

*Poeta marplatense residente en esa ciudad. Los poemas pertenecen a El Libro de Mar del Plata.

A Mar del Plata, por Joaquín Sabina


Balneario de todos y cualquiera,
con almenas de arena y silicona
tanga imposible, mínima pollera
primavera que llega y no perdona.

Mono Burgos, Luthier, Serrat, Olmedo
confitería bailable, chicas malas
albergues transitorios, dos en pedo,
efebos con derecho a generala.

Duende con lamparones de Aladino,
bandiera nera, código pirata,
prófugo de los puertos sin destino,

Paquebote con mástil de hojalata.
Mi postrero crucero ultramarino
sueña con naufragar en Mar del Plata.

2006, Recitado en el concierto en Mar del Plata.

La casa de Perón en Mogotes




¿Sabían que Perón tenía una casa en Punta Mogotes? Eso dicen los conocedores del barrio sureño marplatense.

Se trata de la construcción en L que está ubicada en la esquina de las calles Puán y Vergara (véase foto, gentileza lacapital-curiosidadesbarriales.blogspot.com ).

Hallazgo arqueológico en Punta Mogotes




Tras seis años de excavaciones, un equipo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), comandado por el doctor Mariano Bonomo, logró identificar la identidad y las costumbres de los primeros pobladores en la zona de Mar del Plata. Éstos se establecieron allí hace más de 5.700 años. Se trata de grupos aborígenes provenientes de la llanura pampeana que visitaron las playas de Mar del Plata y establecieron allí campamentos temporarios.
Si bien los científicos relevaron unos 300 kilómetros de costa desde Mar del Plata hasta Tres Arroyos, uno de los yacimientos arqueológicos más ricos fue encontrado en la zona del Faro de Punta Mogotes, en las inmediaciones del Arroyo Corriente, donde está ubicado el complejo balneario Waikiki.
Por el valor de los descubrimientos alcanzados con su investigación, Mariano Bonomo fue distinguido recientemente con el Premio Estímulo para Jóvenes Investigadores que otorga la Fundación Museo de La Plata "Francisco Pascasio Moreno".

Fuente Prensa, UNLP.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Luna roja en Mar del Plata


Luna roja se llama el bello balneario ubicado a 70 km de la ciudad de Mar del Plata, en el que fueron asesinados cuatro militantes montoneros, el 4 de agosto de 1978. De allí toma su nombre el libro del periodista y abogado Carlos Bozzi, editado por Ediciones Suárez (509 páginas).
El volumen, que reúne datos de la represión paraestatal en Mar del Plata durante el período 1976-1983, incluye, además, un resumen de las detenciones ilegales y desapariciones de personas ocurridas en esa ciudad en el lapso 1976-1977, y una actualización de la cifra de personas desaparecidas (el informe de la Conadep da cuenta de 221 víctimas, esta investigación de Bozzi registra 290 desapariciones).
La imagen de la luna roja, tan cara a Roberto Artl –recordar su famoso cuento casi del mismo nombre—, resulta en este caso una síntesis entre la belleza del paisaje y el horror de las muertes ocurridas durante esos años.
Carlos Aurelio Bozzi, es abogado, sobreviviente de la Noche de las Corbatas y activo comunicador social de hondo compromiso con la causa de la Memoria.

martes, 15 de septiembre de 2009

Análisis Coyuntural
DESCENTRALIZACIÓN MUNICIPAL
Unidos por el Sur

por Rosanna González

30.08.2009
Uno de los procesos políticos que ha tomado fuerza en los últimos años ha sido el de la descentralización en la toma de decisiones y el manejo presupuestario. Las regiones nacionales, las provincias y los municipios se debaten buscando una mayor capacidad de vuelo propio ante sus órganos superiores. También los barrios exigen a los municipios tomar las riendas de sus destinos.
No es un proceso típicamente argentino o marplatense. Nada más lejos. Comenzó en el Primer Mundo y desde allí llegó a Sudamérica. En nuestro país, Rosario es el ejemplo a seguir, a la que se han sumado Morón, Comodoro Rivadavia, La Matanza y un buen número de urbes que tienen proyectos en estudio, como Lanús y La Plata, por nombrar sólo algunos ejemplos bonaerenses.
Comenzaron el reclamo los propios municipios ante las provincias: la gestión de los servicios públicos básicos destinados a la población, la construcción y el mantenimiento de las infraestructuras urbanas, son temas prioritarios de la mayoría de las administraciones locales y de las agendas municipales; y constituyen el núcleo central de las acciones que las ciudades reclaman para sí. Es más, se reúnen para tratar estos temas en común. Tienen cada vez más conciencia de que el fortalecimiento institucional, el intercambio de experiencias y la capacitación de los técnicos y funcionarios locales son los caminos adecuados para que las administraciones locales hagan frente a las demandas de sus ciudadanos, y a los desafíos sociales y económicos a los cuales se enfrentan las 24 horas del día.
El proceso sigue de lo macro a lo micro. Ahora son los barrios los que les exigen a esas mismas comunas el propio terreno de acción para sus territorios. Nadie mejor que los vecinos para conocer las necesidades y problemáticas específicas de sus barrios cada vez más poblados y con más exigencias de servicios.
Pero no todo es soplar y hacer botellas. La descentralización y modernización del estado local significa un giro de 180 grados en el modelo tradicional de gestión, que puede ser sustentable sólo con una transformación social y cultural que la acompañe. Desde el comportamiento de los funcionarios políticos, como de los equipos técnicos, el personal administrativo de la municipalidad y de los propios ciudadanos, todos deben asumir nuevos roles. Esto implica un cambio de cultura, que debe atravesar toda la estructura municipal y también a los vecinos de la ciudad. Es un proceso que tendrá avances y retrocesos; y que, sobre todo, estará sometido a fuertes resistencias: los cambios, cuando son profundos, siempre generan conflictos.
Mar del Plata es una gran urbe. Cuenta con más de 600.000 habitantes fijos, más los miles que nos acompañan durante todo el año en calidad de turistas. Cualquier fin de semana normal se acerca a nuestra ciudad una cantidad tal de personas que en municipios menos poblados harían una enorme diferencia; pero en nuestra extensa y poblada ciudad, casi pasan inadvertidos. Recién notamos la diferencia cuando la ruta 2 se vuelve un atolladero, o en los días de enero y febrero. Mar del Plata se ha extendido y sufre todos los problemas de las ciudades grandes. Sumado a que parte de su población experimenta problemas económicos, muchos barrios, sobre todos los más alejados del centro, se convierten en núcleos de habitantes con necesidades importantes.
Hay 108 barrios reconocidos que se hallan comprendidos dentro del partido de General Pueyrredón, y, aproximadamente, 200 asentamientos en la ciudad con situación irregular de tenencia territorial o precariedad en la construcción de viviendas y con necesidades básicas insatisfechas. En estos últimos residen alrededor de 2.600 familias.
Hay otras zonas que no tienen problemas de pobreza extrema, pero uqe sí sufren la falta de servicios por el solo hecho de encontrarse lejos de los lugares donde se toman las decisiones. Es el caso de la zona de la ciudad que representa un grupo de vecinos convocados bajo el nombre “Unidos por el Sur” y que el 13 de agosto pasado entregaron a las autoridades municipales un pedido para crear la Delegación Municipal Sur, que tendría por jurisdicción el área comprendida por las calles Vértiz al norte, la costa al este, Av. Edison al oeste y el Arroyo las Brusquitas al sur. Esta zona forma parte actualmente de la jurisdicción de la Delegación Municipal del Puerto. Ha sido dirigida generalmente por funcionarios vinculados a la industria pesquera y, justamente por eso mismo, ha centrado su gestión en las problemáticas vinculadas con el movimiento industrial del Puerto, dejando de lado la problemática del 90% de su jurisdicción. Dentro de esta zona se encuentra Punta Mogotes, por ejemplo, con su problemática de zona turística completamente diferente a la región industrial del Puerto. Zona que necesita de la conservación de sus calles, del cuidado de su especial forestación, de una urbanización que no impida a los vecinos el contacto con el mar, y del cuidado de su especial sistema ecológico.
A Punta Mogotes la acompañan otros 17 barrios, con diferentes necesidades, como el tan especial Bosque de Peralta Ramos, un lugar soñado que si no es bien conservado puede hacernos perder a los marplatenses uno de los orgullos de la zona sur de la ciudad. También el barrio Faro Norte, Colinas de Peralta Ramos, el barrio Acantilados, entre otros.
Los vecinos estables y los turistas que tienen en esta zona sus residencias de verano, se han sentido históricamente relegados a la hora de hacer valer sus reclamos. Por eso buscan tener el mismo tratamiento que la zona de Sierra de los Padres, Batán o el Puerto. Quieren romper con años de desinversión en obras públicas, incluso en los servicios más básicos como el alumbrado, las necesarias instituciones educativas; o el eterno problema de la falta de transporte público que los sigue tratando como si en el sector viviera la misma cantidad de población de tres décadas atrás, sin haber tomado nota que esta zona tiene hoy, en invierno, la misma cantidad de habitantes que toda Necochea o la ciudad de Pergamino. No es un pedido extraño. La ciudad de Comodoro Rivadavia está llevando a cabo un estudio junto con la Universidad Nacional de la Patagonia para generar “sucursales” del municipio en lugares estratégicos de la ciudad, donde los vecinos puedan realizar la mayor cantidad de trámites posibles sin tener que llegar hasta el centro. Una vez delimitadas, se impulsará en cada unidad la formación de “Juntas de participación vecinal”, integrando a dirigentes barriales y representantes de distintas entidades. En las asambleas, cada participante deberá listar las obras y servicios que demandaría del municipio, y el conjunto elegirá un grupo que represente a cada uno de los barrios integrados en la unidad de gestión territorial. Serán los encargados de llevar los pedidos con más votos y elaborar los proyectos correspondientes con la asistencia de técnicos municipales, definiendo las prioridades para su sector. Nadie mejor que quienes disfrutan y padecen sus calles, sus veredas, sus luces y sus árboles, para hacer llegar a las autoridades sus reales necesidades. Manejan la información de su zona, como otros vecinos manejan la de la suya. Escucharlos no es sólo una obligación, es permitirse mejorar la toma de decisiones, hacerla mucho más responsable y adecuarla a la realidad y a la percepción de quienes habitan el territorio del sur marplatense, una de las zonas con mayor futuro de nuestra ciudad.
Rosario: el modelo
La descentralización municipal delineada por la Ciudad de Rosario tiene tres objetivos fundamentales: acercar la administración a los ciudadanos para lograr una gestión más eficiente, ágil y directa; planificar y gestionar las políticas y acciones a escala del distrito; y coordinar y articular el accionar de cada una de las áreas municipales en una gestión única a nivel del distrito.
En el caso de Rosario, se encararon gradualmente tres aspectos básicos. Primero, la descentralización operativa a través de la creación de las áreas de servicios urbanos, en una concepción mucho más integral de la cuestión urbana, incluyendo obras y servicios a escala distrital que antes se resolvían luego de atravesar muchos tabiques, en forma centralizada. Segundo, la descentralización administrativa, como una de las funciones centrales de los Centros Municipales de Distrito, junto a la descentralización de servicios sociales y culturales. Y tercero, la descentralización política, reflejada en la creación de nuevas instituciones descentralizadas que ha dado origen a nuevas dinámicas y nuevas reflexiones que permiten cambiar el estilo de gestión, permitiendo profundizar la democracia a través de prácticas participativas. No sólo el Poder Ejecutivo ha impulsado procesos como el presupuesto participativo. Otros órganos del Estado Municipal, como el Honorable Concejo Municipal, ha llevado adelante una ronda de sesiones en cada distrito, que fue posible gracias al avance del proceso descentralizador. Los espacios locales de los distritos se han convertido en un formidable escenario con cierta autonomía para concretar iniciativas sociales.
Este modelo de cogestión incorpora elementos diferenciadores tales como compartir la toma de decisiones sobre un tema tan concreto y a la vez tan sensible como el de la administración de los recursos; mejorar la transparencia y la capacidad de rendición de cuentas del gobierno local; y contribuir a difundir entre los ciudadanos información confiable y actualizada sobre las acciones de gobierno.

lunes, 14 de septiembre de 2009

para devolver la arena



En el post sobre eventuales nuevas obras de defensa costera en el sur, recibimos este comentario de Playas Libres que queremos compartir:

El derrumbe del acantilado es parte del proceso natural y aporta materiales al balance sedimentario. Yo me pregunto: ¿arruinamos las pocas playas naturales que nos quedan en General Pueyrredon para proteger una ruta? Las obras de defensa de la costa no pueden ser arruinar para siempre la playa tapando la poca arena que queda con un piso de piedras. Las obras que reclamamos deben ser off-shore.


Protejamos la playa de los embates de las olas, claro que si, y si hay que correr hacia el continente la ruta, y si los balnearios del sur, estructuras erosivas e invasivas, están pésimamente ubicados porque están en una zona donde debe haber en su lugar médanos que le permitan "respirar" a la playa y reconstituirse de manera natural, y no la cantidad de mamotretos privados que hoy existen: REPLANTEEMOS LA COSTA EN MAR DEL PLATA Y PERMITAMOS PLAYAS DINÁMICAS; DEVOLVAMOS LA ARENA QUE LE ROBAMOS DIARIAMENTE... Lo que pasa que todo es un negocio, y cada uno cuida el suyo... provincia, municipio y actores privados...

Quien sufre las consecuencias del egocentrismo humano es LA POBRE PLAYA, y claro que los vecinos de la zona, que son también los más afectados. La mejor solución que se le puede dar a las playas del sur es la desocupación del ecosistema costero, definitivamente.

domingo, 13 de septiembre de 2009

demolieron el mariano... demolerán la playa ?



Leemos en el blog de K tu P: La demolición del balneario Mariano, hace unas horas, es la crónica de un final anunciado (haciendo referencia a la novela de García Marquez).

No podemos prejuzgar, solo diremos que desde Unidos por el Sur esperamos, y exigiremos si es necesario, que el nuevo proyecto de balneario beneficie el paisaje costero y respete las playas y los espacios públicos. La crónica completa acá.

pulti y el compromiso? ... paremos la erosión costera en el sur !

parole...parole....parole......



Afirman que está garantizada la obra de defensa costera al sur de Mogotes.
El Gobierno Nacional ratificó su compromiso de llevar adelante la obra de defensa costera al sur de Punta Mogotes durante una reunión que el subsecretario de Recursos Hídricos del Ministerio de Planificación Federal, Fabián López, mantuvo con el titular del ente.
El titular del ente dio a conocer un comunicado en el que explica que "la comuna cumplió con los requerimientos que exige el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) para que pueda ejecutarse la obra y ha dado los pasos necesarios para lograr la aprobación del proyecto y de la evaluación de impacto ambiental".
"El convenio entre la Municipalidad y el Ministerio de Planificación, por el cual se financiará la obra, está en proceso de convalidación y, una vez terminado este trámite, los trabajos podrán comenzar de inmediato", añadió el funcionario municipal.
Como se recordará, la realización de la obra fue acordada durante la última gestión municipal con el Gobierno Nacional, que se comprometió a aportar los 42 millones de pesos necesarios para financiarla.
Días atrás, numerosos vecinos de la zona sur, entre los que se contaron guardavidas, comerciantes, concesionarios de balnearios y fomentistas del sector comprendido entre El Faro y Los Acantilados, realizaron una protesta en la rotonda de El Faro con el objetivo de reclamar a las autoridades la realización de los trabajos.
En respuesta a aquel reclamo, Regidor había explicado a La Capital que el intendente debía firmar un convenio de asistencia financiera que permitirá iniciar la obra antes de la próxima temporada estival.
Aunque aún dicho paso no se dio, Regidor consideró positiva su reunión con López y confió en que "los trabajos podrán comenzar rápidamente".

viernes, 11 de septiembre de 2009

Presentación de Manigua, de Carlos Ríos

Hoy, viernes 11 de septiembre de 2009, a las 20, se presentará en la Librería Chesteron, de Mar del Plata, Corrientes 1731 (entre San Martín y Rivadavia), la novela del escritor Carlos Ríos, Manigua (Ed. Entropía). Presenta Matías Moscardi. Organiza: Dársena 3. No se la pierdan!